La gente aquí ha estado saliendo (a como puede) para ir a comprar al supermercado. Los que tienen carros 4x4 se la juegan con cadenas en sus llantas, pero aquellos que no tienen ese recurso salen a la calle (forraditos en ropa térmica) para ir de cacería... casi literalmente. Nosotros tuvimos que hacer esto último.
Es impresionante ver las calles casi desiertas e irreconocibles... la gente camina poco a poco en la suave nieve (hundiendose paso a paso)... los minutos tienen 70 segundos, el cuerpo se siente más pesado, la mente procesa la información más lentamente...
Ver aquellos edificios y casas desolados me hacían pensar si esto era real o propio de una película de terror (es extraño ver a la gente caminar por el medio de la calle), cuando la cotidianidad cambia repentinamente de forma tan drástica, es imposible no sentirse un poco fuera de lugar.
El escenario es maravilloso e intimidante el mismo tiempo.
Les comparto unas fotos de nuestra travesía, a continuación colocaré un video para darles una idea más cercana de la experiencia...
Es Oregon convertido en el Ártico, son los humanos convertidos en pingüinos... todos marchando... como en el documental, jejeje.
(Hasta gente esquiando en la calle vi, wow!!!)
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